TITULO PRIMERO

Capítulo Tercero: Reglas 5ª, 6ª, 7ª y 8ª.

Esta Hermandad y Cofradía es una corporación de fieles cristianos, erigida según los cánones del Derecho Universal de la Iglesia Católica y las normas Diocesanas dictadas a tal fin; y en adelante, la Hermandad se regirá por aquéllas, así como por las normas que legítimamente se promulgaren, y por éstas Reglas.

Fin primordial de ésta Hermandad y Cofradía es promover el culto público a los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, al Santísimo  Sacramento de la Eucaristía, a la Santísima Virgen y a los Santos, siempre conforme al Espíritu de los Evangelios tal como es enseñado por la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Serán también fines específicos de esta Cofradía los que corresponden a obras de piedad, apostolado y caridad, tanto en lo espiritual como en lo temporal, ayudando a sus miembros a un crecimiento consciente de la vida cristiana, teniendo siempre como especial ejemplo de esa entrega y amor infinitos a la figura de Nuestra venerada Madre y Señora la Virgen María en su advocación de los Siete Dolores.

La Hermandad tendrá también, como fines generales, los de toda acción de la Iglesia. Por ello considerará como propias las necesidades y urgencias que se presenten en el Pueblo de Dios en la misión profética y en la vida comunitaria de caridad, entrega y amor, y así:

a)      Fomentará los vínculos fraternos, tanto entre sus miembros como con el resto de la comunidad, participando especialmente en el Misterio Pascual con Fe adulta, Caridad evangélica y Esperanza renovada.

b)      Estará siempre dispuesta a promover relaciones con otras cofradías, hermandades –con especial atención a las que radican en la misma Parroquia- y asociaciones piadosas, así como desarrollará obras asistenciales y de promoción religiosa, cultural y social en la comunidad.

Siguiendo las pautas del espíritu fundacional, la Cofradía tendrá en suma, como fines propios, el suscitar e inspirar en sus miembros el amor que, a través de la Eucaristía, nos lleva a venerar el Misterio de la Pasión y Muerte de Ntro. Señor Jesucristo y así amar y venerar a María Santísima en su Vía Dolorosa, Madre de El y Madre nuestra. Con ello, los miembros de la Hermandad se identificarán con Cristo y Su Santísima Madre llegando a ser testigos del vivificante Misterio de la Resurrección.

A tal fin resaltará la participación consciente de los hermanos en los Sacramentos instituidos, con especial atención a la Penitencia y Eucaristía, así como en la estación penitencial y cultos a la Sagrada Imagen Titular y a Jesús Sacramentado, cultos que habrán de realizarse con humildad y ascetismo como más adelante se regula.